La receta de un regalo original

Cuando se celebra una boda, los invitados están muy ilusionados de poder formar parte de ese día tan bonito y de poder compartirlo con los novios. A pesar de que el coste del evento corre a cargo de los novios, los invitados suelen ayudar con una parte, a modo de regalo.

Pero seguro que muchas veces os ha apetecido regalar algo especial, algo que les identifique, que sea original y que recuerden para siempre. En nuestras últimas bodas hemos visto ideas tan entrañables que queremos compartir con vosotros porque seguro que os servirán de inspiración.

Si eres de los que te gusta regalar experiencias, puedes obsequiarles con un taller en el cual los novios elaboran sus propios anillos de boda fundiendo piezas que forman parte de su vida. Tales como la cruz pequeña de su bautismo, cadenas y un largo etcétera que todos guardamos en el cajón.

Para los novios lectores, nos pareció genial que cada invitado llevase un libro de su casa, alguno que le hubiera gustado especialmente con una dedicatoria. Con esto pueden crear la primera biblioteca de los recién casados.

Y otro regalo que nos encantó fue el de pintar un cuadro en directo el día de la boda. La pintora fue inmortalizando el cóctel, y después terminó el cuadro en su taller. Ahora los novios pueden disfrutar de un recuerdo muy especial de ese día.

Toda esta reflexión nos recuerda a la cita de Ovidio: “Siempre son los mejor recibidos aquellos regalos que toman todo su valor de quien los hace.” Y es que somos nosotros quienes enriquecemos los regalos con el entusiasmo y afecto que aportamos al hacerlos.

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